1. El tiempo como factor de organización
El tiempo destinado a la Educación Física debe programarse cuidadosamente tratando en todo momento de maximizar el tiempo de compromiso motor de nuestro alumnado. Será fundamental diferenciar entre:
Tiempo de programa: aquel asignado al área de Educación Física.
Tiempo útil: desde que empieza hasta que acaba la sesión.
Tiempo disponible para la práctica: tiempo que nos queda para las actividades y los juegos.
Tiempo de compromiso motor: tiempo en el que el alumnado está en movimiento.
Tiempo empleado para la tarea: tiempo relacionado con los objetivos concretos de la sesión.
2. Dinámica del "Cronómetro mágico"
En este caso, el "Cronómetro mágico" es una metodología cuya finalidad es utilizar el menor tiempo posible en la explicación de un juego o actividad, consiguiendo así el objetivo fundamental del que hablábamos anteriormente, aumentar el tiempo disponible para la práctica y por consiguiente el tiempo de compromiso motor.
La dinámica es muy sencilla, se trata de informar al alumnado que disponemos de 3 minutos para la explicación de un juego/actividad en la que un cronómetro con cuenta regresiva estará en marcha. Si no hay interrupciones, la actividad comenzará en el tiempo estipulado (2 o 3 minutos). Por el contrario, si alguien habla, molesta o interrumpe la explicación el cronómetro se detendrá y se demorará el inicio de la actividad.
Esta metodología es muy sencilla y funciona bastante bien ya que entre los propios alumnos se motivan a estar atentos a las explicaciones y es responsabilidad suya el hecho de tener más tiempo de compromiso motor.
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